Mi hermano pequeño cumplía 30 años, y eso no es un día cualquiera, se merece celebrarlo por todo lo alto, así que le regalé una réplica comestible de su guitarra fender stratocaster, una señora tarta, a tamaño natural.
Fue bastante laboriosa ya que tiene muchos detalles y un poco complicada de transportar, tuvo que soportar 200 km, pero llegó bien a destino y aunque no sorprendió, ya que todos se imaginaban que le haría una guitarra, si gustó mucho el resultado.
Para hacerla me confecioné una plantilla de papel y torneé un bizcocho rectangular para darle el contorno deseado. El mástil lo hice con un trozo de otro bizcocho. El relleno esta vez también fue de swiss merengue de fresa que está delicioso y hay que aprovechar la época.
Para darle el tono oscuro del lateral lo hice pintando sobre el fondant de chocolate.
Que bonita y bien hecha niña. Y ese swiss merengue de fresa tengo que probarlo...
ResponderEliminarbesos
Te a quedado impresinante y tiene que estar rica,rica felicidades.bsss
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